Como fanático del sim racing, recientemente tuve la oportunidad de probar en profundidad el nuevo producto estrella de Moza Racing: la base direct drive R9. Me complace informar que, tras semanas de uso intensivo, esta pequeña pero potente base ha cumplido e incluso superado mis expectativas.
En este artículo compartiré mi experiencia completa con la R9: desde la impresión inicial durante la configuración, hasta cómo rinde en la práctica para distintos simuladores de carreras. También compararé sus puntos fuertes y débiles respecto a su principal competidor, la popular CSL DD de Fanatec. ¡Empecemos!
Principales ventajas de la Moza R9
Retroalimentación de fuerza excelente, a la par de la CSL DD
Pedales SR-P sorprendentemente buenos para el precio
Software intuitivo con abundantes opciones
Cambio rápido de gran calidad, todo de metal
Funcionamiento muy silencioso y sin recalentamientos
Permite instalar volantes de terceros
App móvil muy útil para cambios sobre la marcha
Personalización completa de curvas en los pedales
Principales desventajas
No es compatible con consolas
La rueda CS standard es pesada, resta precisión
Garantía y soporte aún por demostrar
Los ajustes por defecto de la base no son óptimos
El tacómetro podría tener mejor definición
Levas de cambio muy sonoras de serie
y aspectos generales
Unboxing y contenido
El packaging de Moza Racing transmite sensación de calidad y robustez. Tanto la base como los pedales y el volante vienen en cajas bien protegidas y acolchadas. El diseño exterior es sobrio y elegante, denotando un producto « premium ».
En la caja encontramos la pequeña pero contundente base R9, con un diseño industrial excelente y materiales y terminaciones de nivel profesional. Se incluye también la fuente de poder de 36V, cable de datos USB, juego de tornillos para fijarla al cockpit, manuales, adhesivos de la marca y una práctica bolsa de tela para guardarla.
Especificaciones técnicas
Con solo 240 x 157 x 124 mm, la R9 logra integrar en un volumen mínimo su potente motor de 9Nm de par y una electrónica de altas prestaciones. Esto, sumado a su sistema de refrigeración por disipación, le permiten funcionar en completo silencio.
Es compatible únicamente con PC mediante conexión USB tipo B, con una frecuencia de actualización de 1000Hz para una respuesta ultrarrápida de la fuerza. El puerto de alimentación utiliza un conector tipo barril de 5.5mm muy reforzado.
Compatibilidad con juegos y plataformas
Una limitación importante de la base Moza R9 es que sólo funciona con PC, no es compatible con Xbox ni PlayStation. Esto reducirá su mercado potencial, pero la compensa con un excelente valor en su segmento.
En cuanto a juegos, Moza afirma compatibilidad total con un extenso listado que cubre la mayoría de simuladores populares. En mis pruebas funcionó a la perfección con Assetto Corsa, iRacing, Automobilista 2 y Dirt Rally 2.0.
Configuración e instalación
Montaje en el cockpit
Una agradable sorpresa es que Moza incluye la tornillería necesaria para instalar la base directamente en nuestro cockpit o rig. Sus 4 orificios inferiores están preparados para esta fijación estándar.
También se ofrece una mordaza opcional para anclarla a un escritorio. Esta permite regular con precisión el ángulo de inclinación, para adaptar la base a nuestra posición de conducción ideal.
Conexiones y cableado
Conectar todo el sistema Moza es muy simple e intuitivo. Sólo hay que enchufar la fuente de poder, el cable USB a un puerto 3.0 del PC y el pedalera SR-P mediante otro cable USB independiente.
El puerto avanzado de Moza permite tambien interconectar accesorios adicionales, como botones de emergencia, pantallas o luces LED externas.
Software de Moza Pit House
Una vez ensamblado el hardware, es momento de instalar Pit House, el software propietario de Moza para controlar todos los dispositivos. Este programa me sorprendió muy positivamente por su diseño amigable y la amplia variedad de opciones.
No sólo permite calibrar y actualizar firmware de la R9 y los pedales SR-P. También incluye configuraciones recomendadas para distintos juegos e incluso una especie de « ecualizador » para ajustar con precisión la intensidad de los distintos efectos de fuerza.
La aplicación móvil
Además del software para PC, Moza ofrece una app móvil que conecta con los dispositivos vía Bluetooth. Esto permite cambiar perfiles y ajustes sobre la marcha, sin necesidad de salir del juego.
Inicialmente no le presté mucha atención, pero después de probarla cambió por completo mi flujo de trabajo. Poder optimizar la fuerza para cada vehículo con un par de toques hace toda la diferencia.
El volante y los pedales
La rueda CS y el cambio rápido
El volante CS incluido en el bundle que probé cumple bien su trabajo a un precio contenido. Su aro de 300mm de diámetro envuelto en Alcantara resulta muy cómodo y antideslizante.
Posee también levas de cambio ajustables, botones y rotores metálicos con buen feeling de calidad. Su mayor desventaja es el peso, lo que puede restar vivacidad a la fuerza de retroalimentación.
Pero el verdadero protagonista aquí es el soberbio mecanismo de cambio rápido. Todo de metal, se acopla de modo muy satisfactorio sin ninguna holgura. Y lo mejor es que mantiene la conexión eléctrica para botones e indicadores.
Los pedales SR-P
Por su parte, los pedales SRP me dejaron boquiabierto. Por menos de 300 dólares entregan una calidad increíble, muy por encima de los CSL Pedals de Fanatec.
Son completamente de metal, incluyendo las caras de los pedales con grip de goma antideslizante. Pero lo mejor es que permiten modular la dureza del freno mediante muelles y elastómeros intercambiables ¡incluso durante la marcha!
Personalización y opciones
Tanto la base R9 como los pedales SR-P destacan por la gran customización disponible. Por ejemplo, se puede regular la tensión del freno, altura de las levas de cambio, sensibilidad de la zona muerta e incluso la curva completa de cada pedal.
Esta flexibilidad para adaptar todos los periféricos a nuestras preferencias es invaluable en sim racing.