Como apasionado del sim racing desde hace años, siempre estoy atento a las nuevas incorporaciones en el mercado de volantes y accesorios. Por eso, cuando supe del lanzamiento del nuevo volante Moza R12, no dudé en hacerme con uno de los primeros modelos para ponerlo a prueba.
Tras varias semanas de uso intensivo con el Moza R12, estoy listo para compartir mi análisis en profundidad sobre este volante que aspira a convertirse en la nueva referencia de gama media-alta. He probado el R12 con una amplia variedad de juegos, desde títulos arcade como Forza Horizon, hasta simuladores hardcore como Assetto Corsa Competizione o iRacing.
Ventajas
- Excelente relación calidad-precio
- 12Nm de par motor, el punto óptimo para muchos simracers
- Gran detalle y realismo en la retroalimentación de fuerza
- Amplia compatibilidad con volantes y soportes
- Acabados y construcción de gran calidad
Desventajas
- Solo para PC (no PS ni Xbox)
- Requiere mejora opcional en el pedal de freno
- Los paddles de cambio son mejorables
- Agarre del volante podría no ser cómodo para todos
- Botón de encendido poco accesible en la parte trasera
Especificaciones y características técnicas
Empezando por la ficha técnica, el Moza R12 presume de entregar 12Nm de par motor gracias a su motor direct drive, ubicándose justo en medio de la gama de volantes de la propia Moza. Como muchos simracers profesionales argumentan, 12Nm parece ser el punto ideal entre potencia y control.
Diseño y construcción
En cuanto al diseño exterior, Moza no ha arriesgado demasiado, con una terminación negra mate muy elegante y discretas aletas laterales. Es sorprendentemente compacto en comparación con otros volantes direct drive de gama media-alta. La carcasa de aluminio aviation-grade se siente sólida y resistente, transmitiendo una gran sensación de calidad.
Cuenta con el estándar de 4 orificios para el anclaje a soportes y RIGs del mercado. Eso sí, el botón de encendido en la parte trasera no me convence, ya que hay que maniobrar un poco cada vez que se enciende y apaga.
Rendimiento y potencia
Con sus 12Nm de par motor, el R12 tiene fuerza más que suficiente para la mayoría de usuarios y juegos. De hecho, muchas veces ni siquiera lo he llevado al máximo para preservar mis muñecas en sesiones prolongadas.
La retroalimentación de fuerza tiene gran detalle y realismo gracias al nuevo algoritmo de próxima generación que incorpora Moza. La conexión con el coche virtual es excelente y el R12 transmite cada matiz sobre el asfalto o fuera de la pista.
Hay una muy ligera sensación granular al girar, similar a los modelos R5 y R9 más económicos de Moza. Pero solo se aprecia eso al comparar directamente con la suavidad total de gama alta como el R21.
Software y conectividad
La limitación principal es su compatibilidad exclusiva con PC, dejando fuera a usuarios de PlayStation o Xbox. Afortunadamente, el software Moza Pit House está a la altura, siendo muy completo en opciones de personalización, desde curvas de aceleración y freno hasta efectos lumínicos.
También hay una aplicación móvil que permite ajustar configuraciones sobre la marcha, sin tener que salir del juego. Una característica muy práctica para hacer cambios rápidos entre distintostítulos.
Experiencia de usuario y manejo
Realismo y detalle en la retroalimentación de fuerza
Sin duda este es uno de los puntos fuertes del conjunto Moza R12. La calibración de efectos y la conexión con el vehículo virtual son excepcionales. Se nota el trabajo de Moza por refinar el realismo. Desde los baches del asfalto hasta el graining de los neumáticos, todas las sutilezas se transmiten al volante.
Y cuando se conduce al límite, los chasquidos del sobreviraje son de lo más explosivos que he probado en la gama media-alta.
Versatilidad entre diferentes juegos y categorías
A pesar de ser un volante pensado para el sim racing puro, también se adapta muy bien a juegos arcade como Forza Horizon 5. Su rango de 12Nm da mucho juego para ajustar la intensidad según el tipo de conducción.
El pedal de freno, tras instalar el kit mejorado que se vende por separado, también cubre un amplio espectro entre el freno ligero de los coches de calle y la pisada al límite de los GT3.
Facilidad de uso y curva de aprendizaje
Quizás para usuarios muy casuales la profundidad del software Moza Pit House puede resultar intimidante al principio. Pero en realidad, gracias a los perfiles predefinidos para cada juego, es muy sencillo tener el R12 listo para conducir en cuestión de minutos.
En cuanto al manejo del volante, no he echado nada en falta. Los botones perfectamente ubicados y con un tacto muy marcado, los selectores giratorios de gran calidad… todo invita a disfrutar sin distracciones del sim racing.
Calidad, valor y comparación con la competencia
Acabados premium y atención al detalle
Se nota que Moza ha dado un importante salto cualitativo con este R12. Los acabados y materiales están a la altura de marcas mucho más reputadas. La calidad de construcción también es excelente, con un diseño modular bien pensado y una disipación térmica que evita el sobrecalentamiento.
Detalles como la fuente de alimentación iluminada o las elegantes franjas blancas que distinguen el R12 del modelo R9 denotan un mimo al detalle propio de gama alta.
Relación calidad-precio frente a marcas líderes
Sin duda este ha sido uno de los aspectos decisivos a la hora de decantarme por el Moza R12. Considerando las prestaciones que ofrece, tanto en hardware como software, su precio de 589€ es bastante inferior al de referencias equivalentes.
Por ejemplo, el combo formado por la base Logitech G Pro de 11Nm y el volante oficial de F1 sale por casi 1.200€. En cambio, con el R12 y algún volante Moza de gama media nos mantenemos por debajo de los 900€ con una experiencia muy similar e incluso superior en potencia de par motor.